domingo, 23 de agosto de 2009

Woodstock, según Adrián Acosta

Esta semana se conmemoraron los cuarenta años de Woodstock. Recomiendo ver el post de mi colega y amigo Adrián Acosta, desde México. Cito:

"¿Qué significa la Nación de Woodstock, hoy? Apunto cinco temas:
1. El fin de la utopía comunitaria hippie y el comienzo de la industrialización y comercialización del rock. El sueño contracultural de aquellos baby boomers se convirtió en la cultura hiperconsumista de hoy.
2. La confirmación de que para muchos las drogas -como para otros el alcohol- son instrumentos esenciales para convivir más o menos civilizadamente en una sociedad conflictiva. Ya lo dijo el sabio: la realidad es una alucinación provocada por la falta de alcohol (o de drogas, añadiría yo).
3. La legitimación de una moralidad centrada en la libertad y la paz, que con el tiempo se convirtió en una de las fuentes de creación política y cultural más potentes del final del siglo XX.
4. El reconocimiento de que una fantasía colectiva no puede durar demasiado tiempo sin convivir con los demonios de la política. En otras palabras: una experiencia comunitaria del tamaño de Woodstock se prendió y consumió en el acto, sin una agenda intelectual y política de largo alcance. El fenómeno de “combustión instantánea” del concierto, mostró la fuerza que había alcanzado el hippismo de los años sesenta, pero también sus límites e imposibilidades. Eso es justo lo que llevaría poco después a afirmar a John Lennon aquello de que el sueño había terminado.
5. El rasgo esencial del Festival no fue su politización o despolitización, sino su carácter fugaz y traicionero. Woodstock fue ante todo un estado de ánimo, no un proyecto sociocultural ni político".


Ver:
http://estaciondepasoaas.blogspot.com/2009/08/woodstock.html

http://estaciondepasoaas.blogspot.com/

1 comentario:

Luis Enrique Alvizuri dijo...

Sr. Tanaka:

1. Creo que es una visión muy "actual" de Woodstock que refleja la desesperanza por los sueños, por los proyectos no necesariamente políticos y por todo aquello que no sea la Sociedad de Mercado como única alternativa para el ser humano (diríamos, demasiado fukuyamista).

2. Como usted sabe, cada época reescribe la historia, y relee el pasado de acuerdo a su presente. Embebidos como estamos en ver al hombre como "un ser de necesidades que tienen que ser satisfechas" nos parece raro -sino absurdo- que alguien haya pensado alguna vez que podamos haber sido otra cosa, que los seres humanos hayamos querido vivir en función, no de nuestros intereses, sino de nuestros deseos.

3. Todos los que estuvimos cerca a esa experiencia (no necesariamente en el lugar) sabemos hoy que fue un intento más de derrotar al sistema producto de la Modernidad europea (la ciencia y el mercado como única verdad) y que ello fue solo una batalla perdida pero no el fin de la guerra. Aún hoy habemos personas que buscamos otras ideas similares al hippismo que puedan elevar al ser humano por encima de lo que ahora está.

4. Este proyecto lo resumiría así: más allá de la Modernidad, más allá de los Derechos Humanos, más allá de la opción maniquea actual de que solo puede haber "Democracia o autoritarismo (o terrorismo)", entendiendo por Democracia únicamente al sistema capitalista contemporáneo.

Muchas gracias.