sábado, 1 de mayo de 2010

Rafael León y los blogs

Creo que vale la pena comentar algo sobre algunos comentarios recientes de Rafael León en su blog, "Dueño de nada", sobre los blogs, y las razones por las que dejará de ser "bloguero":

11/abr/2010 10:28pm
La Lógica Mulder

"Mauricio Mulder jamás debate idea contra idea, planteamiento contra planteamiento, prueba contra prueba. Él va a la persona. Como un pitbull de chacra, exactamente, va al cuerpo. Pongamos por caso que un reportero le pregunte sobre la propuesta de Lourdes Flores para conformar un frente electoral articulado en la anticorrupción. Mulder jamás tratará de rebatir el planteamiento de la candidata del PPC sino que apuntará a descalificarla a ella como vocera de una idea semejante. Y entonces saldrá con que su papá dijo de Toledo era un auquénido, que ella se bañó en una piscina al día siguiente de perder las elecciones y por último, que la doña carece de toda autoridad moral para hablar de corrupción por el anticucho de Cataño. Ojo, todo lo que Mulder puede decir en ese momento seguramente es cierto, pero caray, ese no es el punto; lo que todos queríamos saber por boca de él era cuál es la respuesta del partido de gobierno a la idea de la oposición de construir un bloque contra algo que nos está corroyendo, como es la corrupción institucionalizada.

El estilo Mulder es mucho más frecuente de lo que cualquiera pudiera imaginar por la sencilla razón que corresponde a una etapa del pensamiento bastante primaria, en la que resulta imposible para el sujeto separar al individuo de sus ideas, y como nos consta todos los días, nuestra sociedad es bastante primaria, casi agropecuaria en estas lides del pensamiento. La experiencia de vida del individuo que sustenta una idea, una experiencia que puede ser pública o privada, ante los cromagnones como Mulder, lo incapacita para dialogar y para hacer planteamientos que pudieran parecer contradictorios con aquella. Traigo a colación la lógica de Mulder porque creo que esta también domina el promedio de la comunicación en las famosas redes sociales que ha generado esta barbaridad incomprensible e inevitable que es el Internet.

Demos una vuelta por la blogósfera (también por la de otros lugares del mundo, es cierto) y descubriremos que el debate sobre ideas es de una pobreza estremecedora. Se escriben millones de millones de palabras en relación con la supuesta personalidad, trayectoria y vida del blogero, o de lo que la gente se imagina de él, para quitarlo de la arena como un interlocutor fallido, por incoherente, por mentiroso, porque le saca la vuelta a la mujer, porque un día lo descubrieron robando un libro, por gay asolapado, por gay asumido, por puritano, por promiscuo, por liberal, por anticuado. Se pretende destaparle entripados personales, se le proyectan fantasías, se le caricaturiza, se le insulta. Pero sobre sus ideas, nada. Si algún blogero por ejemplo, postulara que un camino para limpiar el gravísimo problema por el que hoy pasa la iglesia católica sería la convocatoria a un Concilio, y este mismo bloguero que tiene cierta imagen pública, alguna vez dejó de ir a misa y un navegante que fue su compañero de colegio lo sabe, ¡ampay!, ese bloguero cabrón de mierda, baboso, estúpido falso no tiene autoridad moral para darle salidas a la iglesia porque una vez en cuarto de media le llegó al huevo ir a misa".

http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3123&BlogsAction=PL&Code=1#Post_262

29/abr/2010 10:59am
Todo Dura Hasta que se Acaba

"Desde el 17 de enero de 2008 hasta hoy, he escrito y colgado más doscientos post en este blog (...)
se armó casi desde el comienzo una argollita de comentaristas que con sus nicknames decían, contradecía, argumentaban. Una mayoría, hay que decirlo, insultaba y descalificaba en el peor estilo de la blogósfera mundial, esa que está llena de trolls que amparados en el anonimato, vuelcan sus frustraciones en quienes sí dan nombre y apellido a la hora de acotar una idea. Este tema, como le consta a quien ha visitado mi blog de manera regular, ha sido siempre una fuente de conflicto para mí. Nunca me resigné a que había que tomar a la chacota a los torquemadas de las redes sociales por la sencilla razón de que si yo hago un trabajo que considero serio, no puedo a la vez minimizar el feedback de mis lectores, por más ramplones, mediocres, agresivos o desubicados que fuesen sus intervenciones. Ha llegado el momento de acabar con este blog, al menos con la frecuencia de entregas que he venido manteniendo hasta el momento. Dueño de Nada pasará a la edición impresa de Caretas porque así me libraré de los comentaristas y volveré al viejo estilo de relación entre periodista y lector: se lee y si se desea opinar, se recurre a la sección cartas de la publicación y adiós. No me gusta la inmediatez de la respuesta del visitante, la ligereza, la oportunidad abierta a cualquiera que se siente con autoridad para suscribir algún comentario. Y no me gusta por la sencilla razón de que una buena cantidad de esos comentarios no ha aportado nada al debate, al contrario, lo ha ensuciado con sus agresiones al autor o a otros visitantes. No dudo que yo haya contribuido a ello, no soy de palo y mi tolerancia al achoramiento barato es nula. Pero siempre he firmado, ustedes saben quién soy y en cambio, salvo contadas excepciones, yo no tengo la menor idea de quiénes son ustedes. Hay allí una asimetría que no tengo por qué aceptar y entonces, paso a la página impresa y desde allí veremos qué ocurre".

http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3123&BlogsAction=PL&Code=1#Post_268

¿Qué pienso yo? Mi política de comentarios es que la conversación debería parecerse a la que uno tendría en un salón de clase universitaria, o una conferencia. Es decir, hay que expresarse bien, no vale insultar, hay que argumentar razonablemente, hay que debatir sobre argumentos, no sobre personas, hay que ir al punto en debate y no divagar sobre otras cosas, hay que ser respetuoso con ideas diferentes a las de uno, hay que tratar de aprender de los demás y no cerrarse en las convicciones propias, etc. De otro lado, creo que se debe tomar los comentarios como un insumo útil y que da alguna idea de la reacción de los lectores, pero sin perder nunca de vista que los blogueros son expresión de una importante "minoría activa", pero no representativos del "lector promedio". Finalmente, yo entiendo este blog básicamente como una modesta contribución a la comunidad de ciencias sociales, que intenta aportar ideas, plantear temas de debate y socializar alguna información útil, para que partiendo de allí cada quien saque sus propias conclusiones, mejor fundamentadas, más informadas, más basadas en evidencia que en prenociones o prejuicios.

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